VIAJE DE EGRESADOS CON LA PROMOCIÓN 2015 DEL NIÑO JESUS // 15 de agosto

Nevó en la madrugada y los autos aparecían con algún centímetro de nieve en los techos, pero el día empezó con un cielo limpio, y con la noticia de una nevada machaza en Catedral. 

El camino al cerro mostraba mucho trafico y árboles nevados, y al llegar la villa estaba explotada de autos y con una capa de nieve en pólvo de unos die centímetros en la base, que eran cerca de veinte en el lugar de las pistas de esquí para estudiantes, dos rectángulos tipo corralitos y con un refugio con tumbonas y un bar. 

Todo el mundo con las botas los esquíes y las fijaciones y a la clase. 

Al rato pasaron del primer rectángulo al segundo y se empezaron a tirar y me pase una hora  y pico recogiendo cuerpos despatarrados y sacando fotos a los que se mantenían en pie. Y rogando que ninguno se lastime.

Y no se lastimo nadie, gracias a Dios. 

Algunos tomando sol, otros tomando clases y chocando con la red que limita con el precipicio y nada, todo bien todo piola guacho. Un sol bárbaro, nieve en pólvo en abundancia y árboles nevados, no pudo haber tocado mejor día, risas, caras alegres, caídas y mas risas, y el tiempo que pasa pausado y como un nene cuando chupa un chupetin, que el mundo empieza y termina en el chupetin, el mundo empezaba y terminaba en esa parte de la montaña y el universo estaba BIEN.

Fuimos los primeros en subir, y a las tres bajamos al Sky Ranch donde nos dieron de comer una sopa y arroz con pollo y helado, a los padres una copa de vino tinto. 

Tranquilos un pie detrás del otro nos fuimos para los micros grabando las imágenes de la villa y la montaña nevada, y le dijimos chau al catedral.

Una siestita en el micro y luego muchos una siesta en el hotel.

A las siete salimos algunos a una excursión nocturna en unas 4x4 Land Rover defender que pese a mis malos augurios, estuvo muy pero muy buena. 

Tipo nueve y monedas volvimos al hotel y cenamos en un ambiente de camaradería.

A la noche, Cerebro. Fiesta fluo, luz negra, y prendas y pinturas rosas y verdes fluorescentes por todos lados, im pre sio nan te

Las temperaturas altas van apareciendo y les clavan a los chicos una pichicata que en cuatro horas los tienen para salir a la cancha de nuevo, me paso con mi hija que la inyectaron a las cinco y a las nueve estaba fresca para ir al Catedral, y son varios los inyectados y los que se que se caen se mejoran y se vuelven a caer.

Como decía Balcarce, sigue haciendo un frío de cagarse, pero es invierno en Bariloche y si queremos duraznos nos tenemos que comer la pelusa.

Los chicos son bellas personas, y uno viviría así  ( durmiendo un poco mas, of course )
Es un pasar los días sin referencias de tiempo y lugar.
Con Marisa, que es una genia y baila cumbia muy bien, nos entendemos con solo mirarnos, esta en todo y básicamente es muy piola, y eso no tiene precio.
En fin, sigue la caravana mágica