BIENVENIDOS

BIENVENIDOS.

DISFRUTEN DE ESTA HUMILDE PAGINA LOS QUE PUEDAN HACERLO, LOS QUE NO, GRACIAS POR HABERSE TOMADO LA MOLESTIA DE HABER ENTRADO
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VIVAN CON EL CORAZON EN LA MANO.
DECIA DON JOSE DE SAN MARTIN: "SEAMOS LIBRES, QUE LO DEMAS NO IMPORTA NADA."

viernes, 27 de septiembre de 2013

DESPUES DE ALMORZAR - RELATO

Dia de casi fin de semana, puede ser un viernes, terminas de almorzar con un amigo, a la vuelta del departamento, un encuentro tranquilo hablando de las cosas intimas de cada uno, franqueando las tranqueras del alma con gente comun, como vos, que vio pasar bastante agua debajo del puente, agua simplemente, mucha o poca, pero agua, cosas que ocuparon espacios importante, como el agua, con peso, como el agua, con cuerpo, como el agua, como el llanto, transparentes en la intimidad al fin, como el agua, de la que estamos hechos en gran parte los seres humanos.
Y salis, con esa ligera pesadez en el estomago, te tocas la panzita y decis mamita querida voy a tener que caminar algo mas este domingo y el sabado nada de facturas en el gimnasio, solo mates.
Y salis, te pega el sol en la cara, vas por calle Del Valle Iberlucea, en Punto Limite, que es bar y club de video y lugar de juntada y que vas conociendo de a poco, esta oscuro al mediodia, esta fresquito, y en la vereda el sol te parte un poco la cara, y encaras para el lado de calle Llavallol, y descubris un vientito que te pega en la cara cuando llegas a la esquina, producto de los edificios que se levantan como yuyos en el barrio, y esa correntada de aire, ese chiflete te refresca y te despierta y parece que te lavara la cara, vas caminando de frente.
En la esquina hay otro restaurante mas grande, con sillas en la vereda, gente terminando de almorzar, murmullos de sobremesa.
Unos chicos van caminando por la vereda de enfrente que es la de la sombra, desde la Avenida hacia el Colegio Santa Teresa, son tres o cuato y se rien todos.
Tambien hay una madre treinteañera con un bebe de un año y algunos meses por la vereda del sol, por la que vas caminando hacia la esquina del colegio Santa Teresa. Pones las manos en los bolsillos y en lugar de caminar parece que empezas a flotar, el vientito aumenta cuando doblas por la calle Llavallol y la pasas a la mama con el cochecito y miras al nene de adentro, que mueve las piernitas, gordas como las de tu hija cuando tenia esa edad, pensas. Y pensas tambien que tu hija tiene la edad de esos chicos que vienen riendo por la vereda de enfrente, empujandose, cargandose entre ellos.
Te acordas que tenes que llevar a bailar a tu hija y a su sobrina y a sus amigas esta noche, a San Telmo, no sabes adonde, ni te importa, te encanta la idea de la camioneta llena de  esas adolescentes una mas fresca que la otra, aunque se te parta un poquito el alma cuando llegue el momento en que se bajen. Las vas a subir a todas y vas a poner la musica bien fuerte y a zarandear la camioneta en la autopista para que se muevan y se rian, como haces siempre.
No tenes planes para esta noche, y antes eso te atormentaba, y ahora ves que eso de no tener planes es parte de lo bueno, sos la plumita de la pelicula de Forrest Gump, entendes la escena por enesima vez y te convences que la vida es eso, una pluma en el viento, nunca sabes que va a pasar.
Y en el medio del cochecito con el bebe y un viejo que aparece en la puerta de un garage y los chicos del colegio te ves vos de traje medio fuera de lugar con el atuendo, y te das cuenta que sos tambien una pincelada de color en ese collage. Y te volves a ver vos, caminando entre esa gente que no es a lo que estabas acostumbrado, otro barrio, diez cuadras apenas, o quince, pero otro barrio, y en otra circunstancia que hace algunos años ni hubieras imaginado, ahora estas solo y sin el hogar que tuviste, pero no estas mal, estas contento, estas disfrutando de ver la vida pasar, y de ser parte de esa vida. 
Te saluda ese viejo que esta en la puerta del garage de la calle Llavallol y caes en la cuenta que el tipo te mira desde hace dos meses que te mudaste, que te ve pasar todos los dias y hoy por primera vez te saluda.Le devolves el saludo con la misma sonrisa franca que el viejo lo inicia, y llegas a la esquina. Doblas de nuevo por la calle Dr Melo, la camioneta esta parada al lado del edificio en el que vivis. No entras al departamento, vas hacia la camioneta, los autos empiezan a circular mas rapido por esta calle. 
Una chica viene paseando un perro, la miras, como miras a todas las mujeres, detenidamente, como admirando una obra de arte, la chica esta ensimismada en una pelea con su perro labrador, que se obstina en husmear un arbol y tiene mas fuerza que su dueña, ella tiene la torpe belleza de las damas, que llaman a risa y a ternura.
Te sonreis y te subis a la camioneta, hace calor adentro, bajas el vidrio. La pones en marcha y encaras de nuevo para Lanus Este. Son las tres de la tarde ya y todavia te faltan tres horitas largas en el estudio.
Estas contento, te sentis parte del todo, te va gustando, cada dia un poquito mas.
Te sentis parte de una celebracion de lo cotidiano, te acordas de algun relato de Hemingway cuando habla de las ciudades en las que pasaba y veia pasar a la gente sus vidas cotidianas y el se sentia parte de las de ellas, y salvando las distancias, es la fiestita de la vida pero en Lanus Oeste en el centrito, un viernes a las tres de la tarde.
El viento te esta acomodando de nuevo, te deposito ahi como a la pluma de Forrest Gump, hasta que decida volver a soplar.  

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