VIENDO EL PARTIDO SOLO PERO NO TANTO

No fui a la cancha, ando reponiendome de unas anginas, como me voy de viaje con mi hijo la proxima semana, no estoy para regalar salud, asi que hace casi dos dias que estoy guardado en casa, en la que fue la casa donde creci, y en la que vivo actualmente. 

Mi hermano esta afuera, y mi hijo, granate venenoso, como debe ser, como vale la pena sentir, fue a la cancha con el Flaco Moroni, su hijo y Nicolas, antes del partido ya en el facebook vi una foto de ellos con Hernan Ramos, para variar, primeros en llegar a la cancha.

Ayer estuve solo en casa, y hoy cuando Carlitos vino a almorzar nos hicimos unos fideos con vegetales, que salieron muy buenos, a las dos se fue a lo del flaco, y yo me recoste.

A las cinco me sente frente a la tele, solo, a mirar el partido. Para no sentirme tan solo prendi la compu y fui sufriendo como un beduino el primer tiempo del partido.

Me ubique en un lugar de frente a la tele, casi adelante de la mesa del comedor, frente a la tele, con Cafu y Caos como compañeros de tribuna.

La filosofia que aprendi de mi viejo en los tiempos malos del grana es aguantar, apretar  los dientes, y ver  el vaso medio lleno. Asi que si el primer tiempo termino 0 a 0, es que no perdemos, con eso me conformaba, realmente. Un amigo del alma, Poxi, piensa identico.

Pero esa cosa de aguantar, a veces rinde, y cuando juega Lanus, a veces trae alegrias, en realidad si como yo alguien tiene mas de cuarenta años son mas las veces que aguantamos que las que tuvimos paladar negro, pero esa cosa de aguantar, decia, trae, si no nos meten un gol rapido, alegrias. Y las trajo, y vaya si las trajo, un gol y el corazon  se sintio  distinto, el grito solitario que salio de la cocina y que hizo que los dos perros se imaginasen un  infarto, dejo a la anginas de lado, y alegro el alma.

Y me di cuenta que estaba sentado en el lugar que miraba el partido mi viejo cuando no iba a la cancha, adelante de la tele, con lo que tomaba (mate, agua, te) en la punta de la mesa, casi en el vacio.

Mi viejo no iba a la cancha de visitante la mas de las veces, en los ultimos años se quedaba en la cocina de casa, con una botella de agua (despues de un problema renal que habia tenido) y ponia la radio y miraba la tele, flor de tele, un lcd de 32 pulgadas, y ahi se quedaba, con la ropa con la que se levantaba de dormir, y sufria tambien como un monje.

Despues del gol ya sabia yo que lo ganabamos el partido, y empece a acariciar a Caos, que me hace pis por toda la cocina, y a Cafu tambien con sus casi setenta kilos.

Y me sentia muy bien, y senti que no estaba solo mirando a Lanus, estaba con el espiritu de un tipo que dejo gran parte de su vida por esa cosa rara que se llama Club, y que es un lugar de contencion, un lugar donde se aprenden cosas que la facultad y los profesores no enseñan, donde se aprenden cosas que se aprenden solo en la casa. 

Estaba mi viejo conmigo mirando al grana, los dos juntos, yo con el mate, el con el agua mineral y el te que se preparaba cuando comenzaba el segundo tiempo.

Asi vimos el partido dos dias antes que se fuera al cielo, lanus - chacarita, ganamos 2 a 1 y yo me borre del estudio para ver el partido con el.

Hoy senti su presencia y cuando grite tanto el primer gol como el segundo me senti como cuando  gritabamos con mi viejo y mi tio jose y mi hijo y  mi hermano y miguel llorente los goles cuando lo veiamos en casa, y pense en mi hijo alla en la cancha, y Lanus otra vez me demostro que vale la pena ser hincha. 

Irracional,  verborragico, calenton, outsider, bocon, pero de frente, un trapo  granate y un grito de dale grana en cualquier lado y adelante de cualquiera. 
Lo senti al lado mio, y encontre mas calido el comedor de esta casa, encontre tibia la madera de las sillas, volvi a ver el hogar acogedor que fue, encontre a mis viejos, otra vez.
En algun momento alguna señal, en este caso una alegria, dice: viste? , la cosa sigue,  la leyenda continua, todo sigue. 

El club y su pertenencia es uno de los reductos de los mas puros sentimientos, siempre lo digo y por eso me peleo con propios y extraños, esa es mi realidad.  Con este sentimiento quiero seguir y quiero llegar  al final del camino. Pasando la posta, tambien, obvio, ya tengo a mi hijos que la siguen, igual y con la misma intensidad.

El club es mi familia, mi familia es la de  mi sangre y mis amigos, mi patria es mis hijos y el territorio es lanus.

La rutina de mi viejo era ganaba lanus y a la noche champagne, irremediablemente.

Yo ando con anginas, pero un fresita tengo en la heladera.

Salud viejo, salud arturo, salud jorge, salud trapi, salud a todos los granates que estuvieron  como siempre siguiendo el partido. 
Aca la  cosa volvio a pintar para el lado del sacrificio en la cancha, sera la nuestra,  poco me importa el paladar negro, yo quiero al grana y soy como dije, un grito de vamos lanus carajo y un trapo granate.

La alegria que siente un hincha y los sentimientos que mueve un triunfo cuando nadie daba dos pesos por esa victoria, no se puede explicar.

Al fresita me lo volteo esta noche, las anginas en definitiva, ya se estan curando.

Y vamos  lanus.