Estoy
terminando de acompañar al curso de mi hijo Charly Gonzalez en el viaje de
egresados a San Carlos de Bariloche, 4o chicos, adolescentes crecidos ya, y van
varios días ya, viéndolos todos los días, como comparten sus horas, todas sus
horas. Los conozco a muchos desde que tenían cuatro años y comenzaron en el
jardín de la escuela numero diez, en la esquina de la calle anatole france y
calle tucuman, en mi querido lanus, en aquella época comencé a llevar a mi hijo
y a ir a buscarlo al jardín de infantes, y habia varios que hoy estan conmigo
en Bariloche que ya estaban allí, con el delantal rojo y arrastrando la bolsita
también roja con el nombre grabado en letras rojas o azules, a casi todos los
demás los vi cuando, luego, en el
Colegio del Niño Jesus, hicieron lo que en mi época se llamaba la
primaria, donde cada dia durante varios años también lleve a mi hijo y lo fui a
buscar al colegio del Niño Jesus, en calle Ituzaingo casi calle Sarmiento, también en mi Lanus Este querido,
hasta que un dia la directora del colegio nos llamo la atención a algunos
padres por esta costumbre, porque los teníamos que dejar ir y venir solos del colegio, para que se vayan soltando, decía que ya estaban grandes,
pero si tienen doce años, mascullaba yo y le contaba a mi propio padre
diciéndole que eso me ponia intranquilo porque
le podía pasar algo, mi padre me acuerdo me miro y me dijo no te hagas
problema por eso, porque cada vez es
peor, solo empeora, vos te vas de vacaciones con tu familia y a mi me cuesta dormir todas las noches y
recién duermo tranquilo cuando volves a tu casa, y eso que tenes cuarenta
pirulos, y tenes una familia, y estas de vacaciones, pasándola bien. Veo a los
chicos estos, a todos estos, a los cuales vi ir creciendo desde que eran
chiquitos y ahora los veo como lo que son, jovenes que estan comenzando a despegar
de verdad en el vuelo de la vida, y me
gustaría que nada les cueste, que todo les sea fácil, sencillo, sin dolor, sin
perdidas, sin sufrimientos, aunque se que de todo eso no van a poder zafar, me
gustaría evitarles cualquier tipo de
dolor futuro, seria un deseo por el cual
cambiaria mi salud, mis años por venir, dolor por dolor, lagrima por lagrima,
sufrimiento por sufrimiento.
Los
vi emborracharse en estos días, los vi con los ojitos brillando de haber
chupado, los vi reírse de nada, con esa risa pavota del que esta en pedo pero
aun no lo sabe, los vi también con cara de pollos mojados, levantando fiebre o
con el estomago y el hígado golpeados, los vi excitarse al entrar a los
boliches, mirar de reojos a los congéneres de otros colegios y de otro sexo,
andar realmente alzados, los vi básicamente compartir todo, almuerzos,
desayunos estando superdormidos, meriendas a las corridas, cenas apuradas preparando las previas, previas con alcoholes
de varios colores y graduaciones y
procedencias, comiendo panchos a las cuatro de la mañana en shortsitos o con la
ropa del boliche, todos mezclados, y aun en patas, pero siempre repartiendo
sonrisas a diestra y siniestra.
Los
vi básicamente sonriendo y riendo, mateando, manteniendo alguna tertulia en
grupo y los vi dormir mezclados en cualquier habitación.
Son buena gente, estemos todos tranquilo, no soy quien para
decirle a nadie que su hijo o su sobrino es buena gente, solo me gusto corroborarlo
personalmente de nuevo, y compartirlo , son gente que miran de frente, y tienen
una fuerza vital sin fisuras, los vi autenticos, derechos, y se les nota
que tienen la capacidad, la madera espiritual que nosotros tuvimos una vez y
que quizá perdimos, o no, si Dios nos tira un cable. Rebozan sonrisas, son
dadores de afecto y lo reciben y básicamente lo saben agradecer y si uno les dice quedate
tranquilo que esto es asi, ellos se quedan tranquilos, porque creen en la
gente, creen en la palabra de alguien que esta con ellos, no miran ni pretenden encontrar segundas
intenciones, y tienen una capacidad prístina para ver bajo el agua a la buena
gente y separarla de la otra. Saben y
aceptan el cariño, se dejan querer, y aceptan ser queridos, algo que a veces
nos cuesta tanto a los grandes.
Los veo ahora en un
campo en Bariloche haciendo juegos en
parejas y en grupos, peleando de mentira, jugando un partido de futbol entre
chicos y chicas todos de la mano, pateando piedritas y tierra, charlando, y
vuelvo a decirlo ahora y lo dire mil veces mas, sonriendo con la sonrisa
franca, esa que sale natural, sin pose, sin postura y que por eso mismo le llena el corazón a cualquiera.
Sabemos todos que nuestros padres no estarán para siempre,
que partirán algún dia, y en otros casos, que partieron un dia. Pero no solo
los padres parten, también parten los hijos, y yo como muchos otros, somos
padres.
Tenemos hijos, que
sonríen, tienen el capital mas preciado, aprovechemos entonces cada puto y
misero momento que tengamos para disfrutar de esas sonrisas y esa capacidad de
dar y de esa capacidad de recibir amor.
Los nenes que iban al jardín ya se nos escabulleron de las
manos como un puñado de arena que queremos retener pero se nos va
indefectiblemente. Lo veo con mi hija
que viene a dormir todos los miércoles y cuando nos acostamos y nos tomamos de
la mano y me pide papa pone la radio
bajita como te gusta a vos que a mi también me gusta, y tomo sus manos entre
las mias, se me achica el corazón, siempre
me pasa lo mismo. Duermo con ella una vez por semana y parece que sigue
siendo la chiquita que era, y no lo es, y tengo que aceptar que crece, y vivo
extrañándola.
Los chicos chiquitos que fueron nuestros hijos ya se fueron, ahora hay adolescentes adultos, que
también se estan yendo, y vendrán jóvenes, que ya lo son, con nueva tinta para el libro de la
vida, ¿y saben que ? Un dia se iran también. Y quizá cuando alguna vez sean
padres, no estemos mas un dia nosotros, y sentiremos por tanto que ese dia se
nos fueron del todo nuestros hijos, con ojala, nuestros nietos, y va a ser el
dia en que nos habremos ido nosotros.
El ser humano cuando
nace sabe solamente una cosa, y es que se va a morir, es la única verdad
irrefutable del nacimiento, todo tiene
un tiempo bajo el sol, y viene al mundo
solo, y se va solo, y durante toda su vida, busca compañía, busca amar y ser amado, busca
compartir, y lo busca desde que nace, en la teta de la madre, y lo busca hasta que se muere, aunque sea en
una ultima caricia de sus seres amados que lo ven partir o en las manos de esos
mismos seres apretándole las propias en su lecho de muerte.
Por eso, los momentos compartidos son los que aportan combustible espiritual a la existencia, y le
dan sentido, y si son compartidos con gente buena, con gente bella, con gente
pura de corazón, mas aun.
Y estos chicos saben compartir, no tengo la minima duda de
ello.
Estos días con estos
chicos a mi me aportaron conocer a fondo a muchas buenas y bellas personas, y
creo que ellos me conocieron un poco a mi, y les voy a estar siempre agradecido
a ellos por agrandar mi corazón y mi lista de amigos. Disfrutemos a nuestros hijos, ellos son
además de nuestra marca en el mundo, nosotros mismos, son la sangre y el sentimiento,
son nuestra misma versión, pero
mejorada.
Gracias a los padres de
estos chicos que me permitieron ver como
sus hijos y el mio estan despegando, y ver como la capa de la adolescencia va
saliéndoseles y aparecen jóvenes que nos aportaran sonrisas y vida, y nos salvaran de la muerte,
no tengan dudas de eso, porque solo la
vida le gana a la muerte, le hace pito
catalán y la deja en la lona, definitiva y totalmente, si compartimos el
camino, porque la muerte, al igual que un ladron, nos chucea únicamente en la soledad.
Gracias Ricardo Ezequiel Martinez, Laureano Damian Iglesias,
Damian Ariel Burillo, Giannina Ailin Italiano, Luciana Belen Alonso, Carolina Rocio
Zabalaga, Carolina Martinez, Sofia Yasmin Unales, Ivan Emanuel Martinez, Nicolas
Martin Gonzalez, Matias Abel Gonzalez, Maria Fernanda Gomez, Marcos Ivan Bernachea, Victoria Azul Gonzalez, Mariano Nicolas Chavez, Brenda Melisa
Fraerman, Sofia Magali Actis, Federico Fernandez,
Yamila Belen Pierdominici, Luis Miguel
Alonso, Carlos Alberto Gonzalez hijo querido, Virginia Elizabeth Lareu, Mailen
Yamila Orlando, Maria Sofia Gimenez, Antonella Ayelen Calabro, Sabrina Soledad Piriz, Guido Santiago Rellan,
Austin itoiz, Federico Pan, Victoria Evelyn Del Campo, Julieta Alonso, Paula Catalano,
Melisa Maria Hernandez, Barbara Lorena Dacosta,
Gaston Gabriel Canay, Florencia Denise Garcia, Jonathan Gabriel Cruz, Maria Rocio
Gutierrez, Lucia Gabriela Panozz y gracias Camila Soledad Njirvak.
Gracias a todos, sigan a todo
ritmo, recuerden este viaje sonriendo, y haciendo lo que se piensa y lo que se
les de la gana, que en la película de las vidas de ustedes, ustedes son los
directores, los protagonistas, los chicos lindos y las princesas, los de
afuera, los de afuera son de palo, pero bien de palo.
Que Dios los acompañe siempre, y
obvio que pueden contar conmigo, si es que Dios esta ocupado, y que tengan la mejor de las vidas.
San Carlos de Bariloche 31 de Agosto de 2012