LA COLECCION DE MOMENTOS

Que harias si sabes que te vas a morir en seis meses, me pregunto mi amigo del alma.

Pense, y le dije, no se, no haria nada distinto de lo que estoy haciendo ahora.

Esta bien, me dijo, estas aprendiendo, maricon.

Que hago, me pregunto a veces. 

No lo se, tampoco, creo que colecciono imagenes y momentos.

Las imagenes principales las dos caras de mis hijos, que son las que me acompañaron siempre.

Me han pasado algunas cosas, como a todo el mundo, pero las dos caras que siempre estuvieron, y las dos personas a las que le pasaron las mismas cosas, las mismas tristezas y las mismas alegrias, son ellos dos.

De fierro, porque son de fierro. A costa de gripes y fiebres, solo cuando el fisico les dice no va mas, postergan algun encuentro.

Encuentros que a veces me pregunto si no soy yo el que no realizo, y luego me amonesto, y despues me perdono, y a veces no. Culpas de padre divorciado, inevitable sentirlas.

Mi hijo esta de novio, y orgulloso de su estado enamorado. Esta contento, a veces angustiado, a veces enojado. Como me gustaria extirparle algun momento de angustia, pero imposible, debe pasarlos. Va sintiendo algunas cosas que de la misma manera que lo ponen en el cielo, otras lo atormentan. Muchas responsabilidades juntas para quien entro a la selva de golpe y creyendo que era otra fiesta. Es la vida, el tambien empieza a tener su propia coleecion de sentimientos y de momentos. 

Y la otra, mi princesa eterna, que con quince reparte sonrisas y a mi se me encoge el alma, un padre pollerudo de su hija. Ella no camina, navega  o mas bien se desliza a un metro del suelo, otro mundo, el twiter y las amigas, algun llanto que otro, fotos, videitos, y muchas sonrisas.

Todavia no aparecio ningun gavilan, pero ya vendra.

Si hay algo que los caracteriza a los dos, es la sonrisa. Franca, limpia, transparente. Esta transparencia es la misma que sus ojos cuando se ponen a veces vidriosos con algun recuerdo de alguien que no esta o escuchan alguna cancion de los Decadentes, que los ponen, al igual que a mi, en el cielo o en la nostalgia.

Mi vida ha pasado por algun abismo jodido y algunas ausencias, la mas dolorosa de todas, la ausencia del hogar, y la de los padres, esta  ultima  inevitable, no por ello exenta de dolor. Otras imagenes.

Pero esas caidas ademas de volverme un lloron, me hicieron ganar altura en otras cosas.

Y tan asi es que creo que lo mejor que les puedo dar a mis hijos en esta etapa de su vida, son alas.

Alas para que levanten vuelo propio. Alas para que vean todo desde un punto mas elevado. 

Para que vean que todo es relativo, que todo pasa. Alas para que vean el camino desde otro angulo. 

Alas para llegar a miradores, que son en la vida esos momentos inolvidables.

Una amiga decia que la vida es una sucesion de asados. 

No se si asados, pero es seguro una coleccion de momentos. 

Alas entonces para llegar a lugares o mas bien momentos.

La ida a la cancha, dejando estudio y trabajo. Largar todo y estar los tres juntos en esa comunion de momentos, de a  pesar que la vida nos dio unos cuantos golpes, estamos en tandem. 

Las miradas complices, los silencios compartidos. Los mensajes a cualquier hora, la promesa de un viajecito, o de una cena. De una etapa de convivencia de nuevo.

Los lugares que son nuestro patrimonio tribal. La playa, los medanos, esa atraccion hipnotica del mar y los medanos, siempre al atardecer, siempre llenos de arena. Solos o con mas gente.  Los amigos en comun, de distintas generaciones, obvio, pero con un horizonte de disfrutar el momento.

Tambien el dejarlos en la casa y sentir una tristeza profunda en el pecho, que no hay mina que suplante, porque no es lo mismo, es otro cariño, uno de hombre y mujer, otro de padre e  hijos.

Los momentos se van acumulando, van llenando la memoria emotiva, el disco rigido personal

Con amigos, con amores, con alegrias y tristezas, con ellos dos siempre presentes. 

Los hermanos, compañeros de viaje, cada uno con sus temas, cada uno con sus alegrias y con sus infiernos personales, como todos, tambien en esa coleccion.

Los amigos, que son los hermanos que se van eligiendo.

Y siempre alguna cara que nos invada el corazon, que nos haga sentir hombres, diciendo para nosotros mismos quiza en un rapto de egoismo esta mina esta conmigo, esta pensando en mi y me quiere abrazar. Quiza sea ese el dato que me marque a mi, por lo menos, la idea del amor, una mujer cuyo deseo sea treparse a mi cuello. A esa la quiero al lado mio, con esta me quiero despertar. 

Sera una sucesion de asados la vida, nomas.

Las emociones y los momentos se van juntando, en un album que sin saber vamos llenando, la bodega de un barco que no termina en ningun puerto, 

La bodega de un barco que finalmente naufraga con nosotros, y queda solo en el recuerdo de los que nos suceden.
Es una buena tarea esa de coleccionar momentos.
En esa tarea vale la pena gastar la vida.