BIENVENIDOS

BIENVENIDOS.

DISFRUTEN DE ESTA HUMILDE PAGINA LOS QUE PUEDAN HACERLO, LOS QUE NO, GRACIAS POR HABERSE TOMADO LA MOLESTIA DE HABER ENTRADO
TODOS, LOS QUE PUEDAN Y LOS QUE NO, SEAN FELICES, SEAN LOCOS, DESINHIBIDOS, NO SE REPRIMAN, SEAN AMABLES CON LAS DAMAS
VAYAN SIEMPRE DE CARA AL VIENTO
VIVAN CON EL CORAZON EN LA MANO.
DECIA DON JOSE DE SAN MARTIN: "SEAMOS LIBRES, QUE LO DEMAS NO IMPORTA NADA."

jueves, 6 de octubre de 2011

LA PIEL ACEITUNADA

Ayer  nomas, miercoles a la mañana, serian las ocho y media, sali de casa rumbo a Isidro Casanova, tomo por Avenida Remedios de Escalada, con el sol ya calentando en una mañana esplendida, puse musica. Llego al cruce con Avenida Rivadavia, en Valentin Alsina, ahi mismo donde esta la estatua del Cristo blanco con la tunica y las manos abiertas, me agarra el semaforo, quedo primero en la fila. Ni bien freno un muchacho flaco, de estatura media, de unos veinte años, se acerca hacia el auto, con un toco de tarjetitas en la mano. El pibe tenia cara de tropa castigada, no se si se entiende, de estar afuera del sistema. Cara de "no entre ni me dieron los planes jefes o planes trabajar ni tampoco los quiero aunque los necesito", cara de tipo sencillo, limpio en su aspecto, pero definitivamente fuera del sistema, eso se ve y uno ya lo sabe de solo verlo. Se me acerca a la camioneta con las tarjetitas a ver que pasa, a sembrarlas por los autos. Instintivamente abro el cenicero (yo no fumo) y agarrro una moneda de cincuenta centavos y cuando llega le veo la cara de buen tipo, con una tez o piel aceitunada, tampoco se si se entiende lo de piel o tez aceitunada, una vez lo lei esto acerca de la piel de los hindues, que no son morochos, o son morochos con un tono al verde, es otro tinte de piel, mas suave, distinta, llega decia sonriendo, limpias su cara y sus manos y sus ropas aunque gastadas las tres, y de una pobreza ya anciana. Como ya tenia la moneda en la mano se la doy y le hago gestos que tenga las tarjetitas que no las quiero. El tipo vuelve a sonreir y con un gesto me dice que no, y con la mano izquierda se golpea el corazon y me separa la tarjeta de arriba y la agarro y le digo gracias y se va sonriendo. Mientras va para atras en la fila de autos miro la tarjeta, una nena entre rubia y colorada en una foto mediocre en el frente y con un calendario al cual ni los dias se le ven de tan chiquitos, pegado al almanaque una estampita tambien de carton de San Cayetano que dice Paz Pan y Trabajo, y uniendo la estampita de San Cayetano y la tarjeta de la rubiecitacoloradita una leyenda en fotocopia Soy Sordomudo de Nacimiento. Separe la estampita del calendario y de la leyenda y la coloque a presion en el espejito del parasol de mi butaca de la camioneta. Cuando termine de hacer esto ya lo tenia al flaco otra vez en la punta de la fila dispuesto a empezar la cosecha o de tarjetitas o de monedas, a ver que pescaba, el flaco me habia visto como acomodaba la tarjetita y me sonreia. Cuando empieza a caminar agarre otra moneda de cincuenta centavos del cenicero y se la doy cuando pasa. Agarra la moneda y con unas palabras que eran sonidos inintelegibles dado que evidentemente era sordomudo me señala una cruz de madera que era de mi vieja y un rosario que es de mi hija Carolina que tengo colgando en el espejo retrovisor de la camioneta, y une las palmas de sus manos en posicion de rezo, despues me señala a mi y al volante y cierra el puño y levanta el  pulgar. Me deseo que dios me acompañe en el camino, eso entendi yo, y me emocione. En el pendrive de la camioneta aunque a algunos les parezca gracioso cantaba Ricardo Montaner una cancion que entre otras cosas decia: Vale la pena la mujer que se despierta sonriendo.... Vale la pena amar a jesucristo...Viva el amor en la ciudad..... y otras cosas por el estilo. Cuando el semaforo se puso en verde nuevamente arranque, y al terminar el cruce de la Avenida Rivadavia mire por el espejo y el muchacho estaba sentado al pie del monumento sonriendo, para variar. Me puse a pensar que si Jesucristo viniese a la tierra nuevamente, si es que se anima, capaz o seguramente volveria en un chico como este, de tez aceitunada.

1 comentario:

  1. Entre a tu blog por casualidad ni siquiera buscaba nada relacionado... y leo esta historia y pienso que tal vez Cristo está en todas estas situaciones solo que no tenemos los ojos bien abiertos o no estamos alerta a los detalles que nos lo confirman, como vos: lo viste en sus ojos en su cara, la tarjetita, la cruz, el rosario, hasta la música es como si todos esos detallitos conspiraran para comproba la presencia de Cristo... jeje suena un poco "flashero" pero no se a veces pienso eso.

    ResponderEliminar