La casa de mis viejos se enojó conmigo cuando se avivo que no aguantaba más ahí.
Muchos me dijeron cuando estuvieron allí no se como aguantaste dos años.
Por suerte la decisión está tomada y si dios quiere esta semana o la otra ya me voy.
Uno de los dos proyectos que marcan mi año 2013
El otro era el cumple de 15 de mi hija, que ya paso y fue hermoso.
Acomodando los libros. Papeles son, queríbles.
Van por la tercera mudanza, conmigo y mis pilchas
Cajas pedidas al chino. Encintando y viendo que pesan literalmente bastante.
Vendrán conmigo, son parte de mi.
Arreglando como puedo la casa, separando mis cosas.
Viéndola, rrecorriendola, quizá una mirada tierna a mi manera. Dejándola lo más arreglada posible, a mi manera también, es decir un despelote bárbaro.
Pero viéndola entera y acomodandola con cariño, es la casa que viví desde que nací y que a mis doce años tomo la forma que hoy tiene, y que acogió a una hermosa familia y en la cual son incontables los momentos de felicidad, de sueños, de risas y de llantos que he pasado.
Las cosas tienen su tiempo y a mi me llego el de irme por tercera vez de aquí, espero definitivamente.
Y la verdad es que la quiero y quiero todas sus partes donde viví más de la mitad de mis 45 años.
Un día en la casa, para ella y los recuerdos, una dulce despedida guardando cosas y limpiando ( más o menos como puedo que es bastante poco) los lugares en los que estuve este tiempo.
Algunas fotos me llevare. Alguna mesita de luz, quizá
Algún objeto entrañable como el reloj de arena color azul grisaceo con el que jugaba cuando era chico y que me hipnotizaba.
Estoy ansioso por irme.
Y el tipo que esta en el depto al qué me voy a ir que todavía no entrego las llaves.
Todo pasa por algo y creo que no entrego las llaves para que hoy me pueda amigar con estos espacios en los que viví y me crié.
Un nuevo codo se dobla en esta carrera de la vida, lo esperaba realmente y ahora estoy ansioso por mi nuevo lugar. Quizá el primero que elijo yo solo ( estoy grandote para que sea mi primera elección habitacional individual)
El gorila blanco prepara la partida.
Mezcla de sentimientos, pero para adelante.
Ya no estoy enojado con la casa. Quizá haya sido el miedo a usar la libertad que uno a veces ni sabe que tiene.
Volví a un útero que ya no servía.
La casa en definitiva no es ni buena ni mala, soy yo el que me tengo que ir.
Salgo de nuevo.
Con la camioneta
Con los libros
Con algun recuerdo.
Con ganas.
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