Pasan a veces muchas cosas en un año, y como esas comidas agridulces, ora es dulce ora es sal
Y para los nacidos en mi barrio, en el cual el pájaro nacional es el gorrión, la flor nacional el malvon y la comida por antonomasia el pastel de papas, que el granate de mi vida se coronase dos veces campeón fue una alegría enorme e impensada hace algunos años, copas que vivi junto a mis dos continentes, mis amados hijos, y mirando al cielo.
Mis hijos, que puedo agregar de ellos, este año continuaron su progreso sin techo en sus estudios y sus vidas, los dos estan en la universidad de buenos aires, la universidad publica que formo a mi viejo y me formo a mi, y andan bien, muy bien, aunque sufro con sus temores, y mis alegrías se multiplican cuando ellos estan alegres
Vuelan solos, y yo los miro y me fascina su vuelo y no puedo dejar de conmoverme hasta los pelos del culo, y tambiem, la verdad sea dicha, les envidio un poquito la edad.
Se aprende con el tiempo a estar en la punta de la pirámide familiar y se ejerce la libertad de una manera más visceral, más básica y casi sin contaminantes.
Esa libertad este año consolidó la relación con Evangelina, con la cual me peleo y me amigo y me peleo y me amigo de nuevo, estoy enamorado, no se explica de otra manera esos cambios de humor que me provocan los altibajos de la relacion, solo el amor produce esas revoluciones internas que nos sacan de quicio y al minuto nos ponen en el cielo.
Los años, y este en particular se van llevando gente que uno creía nunca faltarían, el caso de mi socio Emilio, con el que convivo desde mis 19 años, que me enseñó a ser abogado, con el cual peleaba por el club lanus y por política, al punto de casi dejar de hablarnos como dos boludos caprichosos, y que ahora que no esta y ocupare su oficina, lo extraño, como a todos los seres queridos que van partiendo.
Hasta en mi trabajo ahora estoy en la punta de la piramide, creo que con 49 años es una edad temprana para ese sitio, pero bueno, bailare lo mejor que me salga, y si alguno no le gusta, que se joda. El tema es poner el carro en movimiento, los melones se acomodan solos.
Las ideas se acentúan y ven más claras con los años, algo de leer abajo del agua se aprende, sin perder la humildad, y cada vez mas convencido estoy que no puedo guardarme lo que siento, y entonces ando construyendo una agrupación politica en mi club lanus pensando en la gente común, en la posibilidad que la misma se exprese, que sea oida en elecciones, que pueda elegir el destino de su club, pensando siempre en la horizontalidad y en la unión de la gente de a pie, las unidades a cualquier precio y dirigidas por un grupo son más un amontonamiemto que un colectivo de ideales intimos y convencimientos comunes. Y asi ando entonces, con la gente de a pie, sin próceres ni jerarcas, y ahí estamos, juntando firmas, a pesar de varias amenazas de apartar del club a quien no se someta a la unidad amontonada que hoy gobierna mi club que es mi casa y mi patria. Tengo el convencimiento que el espiritu de base renacera, porque asi debe ser, porque es lo correcto. Porque mi club no salio de la cenizas con iluminados ni patriarcas, sino con gente del monton, con heroes anomimos, que no hacian filas para las fotos.
La vida es un juego de pantallas, y cada año es un pedacito de un capítulo de una pantalla, y cuando la tenes clara en la pantalla, la vida se encarga de cambiarte la pantalla, y otra vez quedas como los indios, en bolas y a los gritos, perdido, empezando de nuevo. Pero no deja de ser un juego, finalmente, y como todos los juegos termina con el letrero de Game Over, en un cajón de madera
Y se juega como se puede, y la conciencia del final anunciado es la suprema razón para ser el soberano de uno mismo, para no aceptar ninguna renuncia al derecho a ser felices y buscar nuestra felicidad, que no lo dude nadie, es el derecho que tenemos como unica obligación en este mundo.
Me mude otra vez en este año, de Lanus Oeste a mi barrio de origen, Lanus Este, y con la certeza de que esta no es, ni por las tapas, la última mudanza que hace este ser que se ha transformado en un trashumante, me he acomodado en un nuevo hábitat, un nuevo departamento, cerca de la casa de mis hijos. El dia que se venda, me volvere a mudar a otro nido, con pocas cosas basicas, los recuerdos que son las cosas viejas que pongo siempre en tres o cuatro cajas, tres cajas de libros, y algunos muebles y sillones viejos de varios colores que fui comprando en reventas.
Y fue tambien un año con perdidas de personas, que con los años duelen cada dia un poco mas y que se siente como cuando uno va en el medio del bosque, que esta todo con sombra, y de repente faltan algunos arboles, y al final esta el claro, bueno asi, en lugar de arboles va faltando gente, y uno piensa, que linda que estaba aquella sombra con tantos arboles, ahora hay pocos arboles y cada vez se va cayendo otro y cada vez mas linda era aquella sombra, aunque siempre, siempre, uno busque el sol.
El 2016 se vivio en fin, con alegrías y con incertidumbres, todas circunstancias propias de este juego de la vida, que se elije auténtica, sin caretas, al pan pan y al vino vino, al ras del suelo y no siendo ni más ni menos que nadie, pero con la certeza de ser un ejercicio pleno de la libertad de ser uno el que pone la música que baila, sin ceder uno el papel de protagonista de la película de su vida
Puedo decir nuevamente que tengo una Mujer, inestable, loca, divina, y que me siento poderoso cuando la tengo entre mis brazos.
Y tengo una sobrina nueva - Nina,- una hermosura de nena que le dio el título de padre a mi hermano Diego, algo que nunca pensé pasaría, y que gracias a Dios paso. Pienso siempre en lo felices que deben estar mis viejos con esta nueva nieta, Nina nacio y fue una revancha de la vida.
Se va un año largo, con alegrías y tristezas en cantidad, con incertidumbres en cuanto a lo que vendrá, reitero, como la vida misma.
Un año que mereció y valio la pena ser vivido, y que seguirá con otro que, sea como sea y pegue como pegue, nos encontrará parados de manos, y dispuestos a dar batalla, con nuestra mejor versión, con toda la fuerza que tengamos para hacerle frente al viento, que ojala sople fuerte y de frente, dispuestos a vender cara nuestra derrota
Honrando la memoria de mis viejos, a quienes nunca dejo de extrañar
Honrando los futuros recuerdos y la herencia emotiva que dejaré a mis hijos
Y básicamente con el corazón en la mano, que es la mejor postura que conozco para transitar los días.
Les deseo a todos un muy buen año y la mejor de las vidas, y no acepten nunca menos que eso
