Hoy desapareció el club Parma, de la cuidad homónima, de Italia.
El club había adoptado el cambio de la forma societaria de Asociación Civil, conducida por los socios, hacia la de Sociedad Anónima Deportiva (SAD) conducida como una sociedad anónima y regida por la una autoridad de la Bolsa de Valores de Italia . Cambio con eso no solo la legislación que le aplicaban sino también la conducción dado que paso a ser una sociedad comercial. Las SAD conenzaron a existir desde que los empresarios incursionaron en el fútbol europeo.
En la Argentina el proyecto fue motorizado también por empresarios en la época de fines de Menem por los empresarios futbolísticos y de los medios ( Avila - TyC) y con operaciones de prensa. El intento fracaso en ese entonces, pero cada tanto vuelve detrás del mensaje del "que se vayan todos" aplicado al fútbol. Cada tanto vuelve la marea desacreditando a todos por los errores de algunos.
Son los medios los carriles de esas olas
Debiera llamar a la reflexión esta desaparición de un club de más de cien años que ni el nombre ni las instalaciones podrá ya usar.
El club Lanús en actas de asamblea tiene establecido su repudio a cualquier transformación de ese tipo, siendo uno de los propulsores de la misma declaración en AFA en aquellos tiempos en que los capitales y empresarios venían por los clubes del fútbol argentino.
Los empresarios de medios y algunos clubes adoptaron un atajo al realizar Fideicomisos que luego evidentemente han debido retirar su capital invertido y su ganancia garantizada ( a costa de las Asociaciones Civiles)
Los clubes son de los socios.
Ahora que falló el intento en los clubes, y muerto el decano presidente de la AFA (que con todos sus errores y manejos, sin embargo no dio ese paso mortal de apoyar el proyecto de las SAD en la Argentina) ante la renovación de autoridades en la AFA, vuelven, nuevamente, a la carga, con el discurso de manchar, de desacreditar por la desacreditación misma, para lograr que cunda el "que se vayan todos" y desembarcar de una buena vez para quedarse con el fútbol de la Argentina como un proyecto personal.
Sin los socios de los clubes, con la única lógica que conocen, la comercial. Perdiendo de vista que los clubes son asociaciones civiles, y la AFA también, mal que les pese s muchos, y administra no acciones, sino la pasión nacional, aunque muchos no lo entiendan.
Para esta ola que esta inundándonos nuevamente, lo del Parma conviene que no se sepa.
El peligro vuelve y más fuerte que nunca, con periodistas rasgándose las vestiduras y ocultando su calidad de empleados de este poder en las sombras, para que la gente compre la idea del hastío.
El fútbol argentino está ahora en peligro como pocas veces lo estuvo .
No podemos ser ingenuos.
Si alguno tiene una duda puede goglear lo que paso con el Parma, algunos ponían dinero, cuando no lo pusieron mas se liquido la SAD, y el club dejo de existir.
Mas alertas que nunca, el capital solo busca más capital, es una verdad vieja como la historia.
Y no sabe de pasiones, y el fútbol es una pasión.