Tenia que poner por escrito lo que senti este año, como comenzo de la peor manera, y como cambio la mano.
Esto lo escribo para mis amigos, pero basicamente para mi.
Un año que empezo para la mierda, con mi vieja con cáncer, que ya había saltado la quimioterapia, yo perdido, enojado sin saber con quien, creyendo que todavía podía pechear a la vida, que podía torcer el rumbo de las cosas a piaccere, creyendo que lo que pasaba no estaba pasando o negandolo, pero sabiendo que la era el postre de una torta de muerte.
Mirando las caras de siempre, que no devolvían nada, solo lastima, y uno que ya se arrastraba en el fondo del tacho, que le resbalaban las uñas contra las paredes.
Los hijos eran la única guarida para el cariño, para ver que alquien esperaba por uno.
El fondo del abismo de las perdidas llego, finalmente, cuando paro el sufrimiento de mi vieja.
Uno miraba a la gente de la que uno espero cosas, que se corrio, simplemente, y que no estuvo, como tampoco estuvo antes, cuando el abismo se veía y se abria delante de la cabeza y se lo veía en su pleno continente, en su inmensidad y en su fría oscuridad, su fría oscuridad de muerte, de insomnio, de llanto con fuerza, con llanto que hace bajar la presión de tanto llanto.
Igual el problema es de uno, el drama es de uno, y es un trago amargo, alguno mas amargo que otro, son varios sapos juntos hay que joderse, y joderse y volver a joderse. Bonavena decia que tenes mucha gente alrededor pero cuando te subis al ring te sacan hasta el banquito de la esquina, y es asi nomas.
Acostarse y no poder dormir y a las tres de la mañana darse por vencido y ponerse a esperar que se haga de dia.
Con la mirada oscura, de nada bueno por delante.
Me acuerdo me fui de vacaciones, mas que vacaciones me escape con mis hijos a la costa, y mi vieja que estaba ya hecha mierda que ya no caminaba ni podia levantarse de su lecho de muerte me dijo anda Carlitos, que los chicos se merecen las vacaciones, y yo me fui con mis hijos, y mi vieja se seguío muriendo, y volvi de las vacaciones, y la cosa siguió asi y a los quince o veinte días de haber llegado de la costa, se murió, se fue al cielo, finalmente .
Y la gente que uno esperaba que este, sin estar, sin seguir estando, y la gente que apareció en la mas negra de las noches, que estuvo, amigos, y otros que ya estaban de antes que siguieron estando, que me llamaban los domingos a la tarde, venite a casa a comer, o veni que desayunamos, y otros que tal dia voy para tu casa, y tal dia estaba, y estuvieron esos solos amigos, esos que uno no esperaba, no conocía, y que estuvieron, y como, en los momentos mas negros, y en los otros que siguieron, todos negros, todos de muerte, de muerte propia y de muerte de mi vieja, y de luto de mi viejo, que me dejo una marca de la concha de la lora. Amigos que me llamaban en las horas negras, en las peores horas de la semana.
Y Hortensia se fue, vigilada por un amigo que se quedo a vivir los últimos días en mi casa, acompañando su morir, y al cual en mi puta vida voy a terminar de pagarle lo que hizo con su corazon mas grande que una casa.
Y Hortensia se fue, y se fue viéndome hecho mierda, algo que siempre recuerdo y que me duele en el alma.
Y cuando Hortensia se fue, otro amigo, otro que no era amigo, pero que se hizo amigo en las malas, me saco del ambiente de muerte y me llevo afuera, a respirar, a salir del infierno que era aquello.
Aquello era decirle a todos lo que me había pasado, y pedir una pared para apoyarme, y esperar la ayuda y el apoyo de donde tenia que venir, no dándome cuenta que no había apoyo sino de los amigos que lo querian dar y de los corazones de los chicos, de Carlitos y de Carolina, de mis hijos, que nunca me juzgaron, al igual que mi vieja, que nunca me acusaron de nada, igual que mi vieja, que siempre me apoyaron aun viéndome hecho trapo, igual que mi vieja.
Y cuando en marzo se fue mi vieja, cuando ya todas las tormentas fueron suficientes para matarme varias veces el corazón, cuando conoci un dolor que nunca imagine que podía llegar a sentir y aguantar, empece a llorar mas fuerte, y aunque parezca mentira fue como un balsamo, fue algo liberador, y pude cortar algunas cadenas y me vi y con una terapia que era un inflador anímico, y vi que siempre fui para el lado que se esperaba, ciego, sin sabaer que era lo que quería, siempre sacrificando lo que quería, sin saber lo que era mi placer, que mucha gente confunde con la fisura, una cosa es el placer y otra hacerse mierda, el que estuvo haciéndose mierda es el único que puede entender esto, bueno, ahí empece a ver que era lo que quería con mi vida.
Vi que siempre fui un mero dador, y que también quería ser receptor, vi que tenia las bolas llenas de ser dador sin recibir.
Ahí decidi que iba a hacer lo que quería yo sin importar lo que opinasen los demás, y volvi a cosechar criticas a lo pavote, pero ya había comenzado a despegar del fondo del tacho, ya las paredes no resbalaban.
Se me fue poniendo dura la pìel para las criticas ajenas, se me ablando el corazon y comenzaron a aflorar las buenas cosas.
Tanto drama y tanta muerte me hicieron amigo de la vida. Solo la vida derrota a la muerte, solo la sonrisa derrota la mirada oscura. Es mas lindo mirar al cielo que a la tierra.
Y pude ver que me podía acercar a la gente, pude ver que me gusta una mujer que sonríe, pude comenzar a alejarme del odio, de estar enojado con todo el mundo, pude comenzar a cortar con el pasado.
Y en relacion al pasado también hay que aclarar que, como todo, tiene sus bemoles, porque cuando hablo del pasado hablo de cosas feas, pero también de mas cosas hermosas, de años de felicidad que por varias razones y culpas de uno y otro lado quedaron atras pero forman parte de la parte mas linda de mi historia personal. Aunque finalmente todo se cago, se fue a la mismísima mierda, pero que en una mirada retrospectiva al hacer el balance, se recuerden mas las cosas lindas, los buenos momentos, y de aquellos buenas viejas épocas. La felicidad tiene mas fuerza que la trizteza y el enojo, de eso no tengo ninguna duda, en la retina quedan finalmente los buenos momentos.
Y comencé tambien luego de la muerte de mi vieja a tener una comunión con mis hijos que no conocía, siempre me lleve de diez con mis hijos, pero este año ellos comenzaron a verme de otra manera, comenzaron a verme llorar y saber que el padre es un tipo sensible al que le chupa un reverendo huevo que los demás lo vean sensible y con lagrimas en los ojos.
Saber expresar mis sentimientos y sacarlos afuera delante de la gente y básicamente delante de mis hijos fue el gran logro de este año y creo, uno de los mas importantes de mi vida. La comprension que tuve, que algún pelotudo puede confundir con lastima, el conocimiento y el contacto con el mas hondo sentir de mis chicos fue lo mejor que me paso este año. Mis hijos son mi remanso de paz, me miro en sus ojos, en sus caras, y en su vida.
Y con el florecimiento de mis sentimientos también me di cuenta que era un tipo que no estaba vencido , que podía volver a florecer, y ahí, amigos, abri mi corazón, a mis amigos, a mis hermanos, a mis hijos, y al que se me acercase, y comencé a no arrepentirme de las cosas que comencé a hacer, y esa sensación era beneficiosa para el alma, era ese sentir que uno es autentico, que no todo es lucha, que lo único valido es apostar al amor.
Y de la mitad de año para adelante comencé a extrañar a mis viejos, a mi vida de hogar, a extrañar tener a alguien a quien abrazar, alguien a quien decirle te quiero y te quiero y te quiero, y a comer todos los días con mis hijos y a cenar todos los días con mis hijos.
Uno sin esos afectos se seca, como una rama que se corta de un árbol, se seca, se muere.
Y decidi que yo no me queria secar, y no me quiero secar, yo quiero ser feliz, quiero amar y ser amado, y comencé a poner el corazón en mis manos y a mostrarlo, ves aca esta, esto siento, esto soy, esta cagada me la mande, esto lo hice, y esta mal, y esto otro también soy yo. Vengo sin beneficio de inventario, las cagadas son propias pero tene en cuenta que tambien no fueron solo merito mio, varios me ayudaron, y varios me sacaron la mano y me patearon el baston,
Igual creo que la mayor responsabilidad de mi parte fue no saber que hacer cuando mi mundo se comenzó a desmoronar, fue no haber leido lo que estaba pasando, y cuando llovio y finalmente paro de llover tenia toda la ropa mojada y solo me quedaba seca la parte mas dura, aunque una de esas partes tuviera apenas trece añitos, y la otra dieciséis por entonces, y el ocho de agosto cumplió diecisiete.
Y saque el corazon al sol y comencé a vivir cada dia como si fuera el ultimo, y sigo con el corazón en la mano, y si algo me molesta, me corro.
Tengo al final del año una esperanza de felicidad tengo varios sueños en las manos, tengo amigos autenticos, tengo básicamente dos personas a las que rendiré cuentas cuando me las pidan, dos personas que saben quien soy, que saben quien fui y que ya no me verán claudicar nunca mas si dios no me suelta la mano.
Comenzar a ser individuo fue quizá lo que logre en este año que empezó de la peor manera. Buscar a la gente que es amable con uno, y ser amable.
Y si, hay menos gente que antes, los amigos del campeón ya no están. Pero igual hay gente, gente que vale y que estuvo en las malas.
Me queda la convicción de dejar de ser sujeto a los deseos y proyectos de otros, dejar de hacer lo que se espera, tomar mi vida como proyecto, elegir las cosas que me gustan, sonreir, buscar las sonrisas, y aunque suene repetido, ir todos los días con el corazón en la mano, ser amable, buscar la caricia, y acariciar, buscar el abrazo, y abrazar, buscar los besos, y besar, buscar la mirada tierna, y mirar tiernamente.
Amar, reir, compartir, rescatar los valores de la amistad, responder a quien me muestra esos valores, alejarme de las miradas enojadas, de las criticas, de los reproches, de las acusaciones, de lo que no comparto, y vivir plenamente como si no hubiera un mañana.
Apostar al amor, la mejor enseñanza que me dejo este 2011 del orto.
Lanus, 22 de diciembre de 2011, 2 am. Después de ver una peli con mi hijo, de haberle hecho unas pechugitas a la plancha y de haberlo dejado hace una hora en la casa que una vez fue mi hogar.